La Academia Emite una Disculpa a Hamdan Ballal
La Academia ha emitido una disculpa a Hamdan Ballal y 'No Other Land', lamentando su omisión inicial. Condenó la violencia y reafirmó su compromiso con la libertad de expresión y el apoyo a los cineastas que enfrentan adversidades.
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3/29/20253 min read


El documental ganador del Óscar "No Other Land", que ofrece una mirada profunda al conflicto israelí-palestino a través de la vida en Masafer Yatta, Cisjordania, se ha visto envuelto en una polémica tras el ataque y la detención de su codirector palestino, Hamdan Ballal. Este suceso, ocurrido en su ciudad natal de Susiya, Cisjordania, donde fue atacado por colonos israelíes y posteriormente detenido por las fuerzas israelíes, generó una ola de indignación en la comunidad cinematográfica internacional.
El incidente, que tuvo lugar poco después de la victoria del filme en los Premios de la Academia, puso de relieve la peligrosa intersección entre el cine, el activismo y los complejos conflictos geopolíticos. Los informes detallaron que unos 15 colonos israelíes irrumpieron en la aldea, agrediendo a residentes y activistas, y que Ballal fue atacado en la puerta de su casa mientras protegía a su familia. Tras recibir tratamiento médico en una ambulancia, fue detenido por soldados israelíes bajo acusaciones de lanzar piedras, las cuales él niega. Ballal relató haber sido golpeado repetidamente, incluso después de identificarse como el director de la película galardonada.
En un principio, la respuesta de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas ante estos hechos fue una declaración que condenaba el daño a los artistas, pero sin mencionar específicamente a Hamdan Ballal ni a "No Other Land". Esta reacción inicial fue recibida con fuertes críticas por parte de numerosos miembros de la Academia, incluyendo figuras prominentes como Ava DuVernay, Olivia Colman y Javier Bardem, quienes firmaron una carta abierta expresando su decepción por la falta de un apoyo público inmediato y contundente a Ballal, especialmente tras el reciente reconocimiento de su trabajo con el Óscar. La carta argumentaba que era "indefendible" que la Academia no defendiera a los realizadores de una película a la que había otorgado un premio apenas unas semanas antes.
Ante la creciente presión y las críticas generalizadas dentro de la comunidad cinematográfica, la Academia emitió una disculpa posterior, nombrando explícitamente a Hamdan Ballal y a "No Other Land". En esta rectificación, la Academia lamentó su omisión inicial y condenó enérgicamente la violencia y la supresión de la libertad de expresión. Subrayó la importancia de reconocer el clamor de sus miembros y reafirmó su compromiso con los principios fundamentales de la libertad artística y el apoyo incondicional a los cineastas que, como Ballal, se enfrentan a la adversidad en el ejercicio de su profesión.
Este cambio de postura, aunque considerado tardío por algunos, indica un reconocimiento por parte de la Academia de la presión ejercida por sus miembros y un compromiso renovado con la defensa de la libertad artística y el apoyo a los cineastas que abordan temas políticos y sociales delicados. El silencio inicial de la Academia podría haber dañado su reputación, y esta disculpa representa un intento por rectificar la situación y reafirmar sus valores fundamentales.
Este incidente y la subsiguiente respuesta de la Academia tienen amplias implicaciones para los cineastas que documentan cuestiones de derechos humanos y conflictos políticos. Subraya los riesgos reales que a menudo enfrentan estos profesionales y la importancia crucial del apoyo y la defensa a nivel internacional. Los documentales desempeñan un papel esencial al arrojar luz sobre problemas globales importantes, y la seguridad de quienes los realizan es fundamental para garantizar que estas historias puedan seguir siendo contadas. El caso de Hamdan Ballal sirve como un crudo recordatorio de los peligros potenciales que enfrentan los cineastas que utilizan su arte para dar testimonio de realidades complejas, lo que subraya la necesidad de que organizaciones como la Academia brinden un apoyo público y firme. El ataque contra Ballal no fue solo un ataque contra un individuo, sino contra el acto mismo de hacer cine como una forma de denuncia y de búsqueda de la verdad.