Sinners vs. One Battle After Another

Dos de las películas más esperadas de Hollywood en los próximos meses son "Sinners", dirigida por el aclamado Ryan Coogler, y "One Battle After Another", la más reciente obra del visionario Paul Thomas Anderson. Ambas producciones han generado un gran revuelo debido a la reputación de sus directores y a sus elencos repletos de estrellas. Sin embargo, más allá del talento creativo involucrado, ambos filmes también se enfrentan a importantes expectativas de taquilla, sustentadas por presupuestos de producción considerablemente elevados.

"Sinners", escrita, producida y dirigida por Ryan Coogler, es un thriller sobrenatural de terror ambientado en la década de 1930 en el sur de Estados Unidos durante la era de Jim Crow, protagonizado por Michael B. Jordan en un doble papel. La película cuenta con un presupuesto de producción de 90 millones de dólares. Las primeras proyecciones de taquilla sugieren un prometedor fin de semana de estreno, con estimaciones que superan los 40 millones de dólares en el mercado doméstico. No obstante, según Variety, la película necesitará recaudar 185 millones de dólares a nivel mundial para alcanzar el punto de equilibrio. Varios factores influyen en estas proyecciones, incluyendo la anticipada reunión entre Coogler y Jordan, el atractivo del género de terror y la esperada campaña de marketing de Warner Bros. Sin embargo, la clasificación R de la película podría limitar su potencial de taquilla al restringir la entrada a audiencias más jóvenes. Un aspecto técnico interesante de "Sinners" es su relación de aspecto variable, que alternará entre 1.43:1 y 2.76:1 debido al uso de cámaras IMAX 70mm y Ultra Panavision 70mm. El relativamente alto punto de equilibrio para "Sinners" (185 millones de dólares frente a un presupuesto de 90 millones) indica importantes costes de marketing y distribución, lo que pone de manifiesto las presiones financieras incluso para películas de estudio con un presupuesto moderado. La regla general suele ser que una película necesita recaudar aproximadamente el doble de su presupuesto de producción para alcanzar el punto de equilibrio debido a estos gastos adicionales. La comparación de "Sinners" con otras películas de terror con clasificación R, como "Evil Dead Rise", en términos de potencial de fin de semana de estreno, sugiere una perspectiva cautelosa pero optimista para su rendimiento en taquilla. El análisis del rendimiento de películas similares proporciona un punto de referencia para las expectativas.

Por otro lado, "One Battle After Another", escrita y dirigida por Paul Thomas Anderson, es una comedia negra satírica de acción protagonizada por Leonardo DiCaprio. El presupuesto de producción de esta película supera los 140 millones de dólares, lo que la convierte en la más cara en la filmografía de Anderson hasta la fecha. Algunas fuentes incluso sugieren una cifra que podría alcanzar los 175 millones de dólares. Según Variety, la película necesitará recaudar entre 260 y 350 millones de dólares a nivel mundial para ser rentable. Warner Bros. justifica este elevado presupuesto por la participación de DiCaprio y proyecta una recaudación interna de 180 millones de dólares. Sin embargo, este es un riesgo considerable, ya que la película más taquillera de Anderson hasta el momento solo ha recaudado 76 millones de dólares en todo el mundo. La película está basada libremente en la novela "Vineland" de Thomas Pynchon y se describe como una mezcla de acción, persecuciones de coches y alegoría política. Las reacciones iniciales del público en las proyecciones de prueba han sido mixtas, con algunos informes que sugieren dificultades para conectar con los personajes, mientras que otros elogian la película. Su fecha de lanzamiento está prevista para el 26 de septiembre de 2025, posiblemente buscando una buena posición para la temporada de premios. El enorme presupuesto para un director de autor como Paul Thomas Anderson es inusual y significa una apuesta importante por parte de Warner Bros., probablemente confiando en el atractivo de taquilla de Leonardo DiCaprio para llegar a una audiencia más amplia que las películas típicas de Anderson. El trabajo anterior de Anderson, aunque aclamado por la crítica, no ha tenido un gran éxito de taquilla, lo que convierte a esta película en una desviación de su escala habitual. Los informes contradictorios de las proyecciones de prueba con respecto a la conexión del público con los personajes generan incertidumbre sobre el potencial de éxito de la película en el mercado general, a pesar de la presencia de una gran estrella y la reputación del director. Una fuerte aclamación de la crítica no siempre se traduce en éxito de taquilla, especialmente si el público no se involucra emocionalmente con la historia o los personajes.